30 mayo, 2007

¡Mujer aplastada por máquina de ejercicios!


"Yo siempre dije que el ejercicio no era sano, que iba contra mi religión y todo eso. Pero los médicos insistieron taaanto." Estas fueron las últimas palabras que escuchamos de la mujer que fue aplastada por su propia máquina de ejercicios en el día de ayer. Fuentes cercanas indican que la afectada plegó y guardó su SUPERFITNESSMACHINE, pero la puso en su closet. La empresa a cargo de la venta de dicho producto queda así liberada de todos los cargos. De todas formas se mostraron conmocionados con el hecho; estableciendo claramente que ellos siempre explicitaron que dicho producto se pliega y se guarda debajo de la cama. Llamando a la calma al resto de los clientes que siguen al pie de la letra las instrucciones.
No se tienen antecedentes claros respecto a cómo sucedió, pero se sabe que dicha máquina, de por lo menos 10 kilos, se precipitó sobre la mujer que intentaba seguir los consejos de sus cercanos para conservarse saludable. Resultó bastante lesionada y ahora se encuentra inconsciente pero estable. Esperamos que se recupere pronto.

En una próxima entrega analizaremos si es más peligroso andar en bicicleta o fumar una cajetilla de cigarrillos diaria, inspirada en una historia real.

22 mayo, 2007

La improbabilidad de las cabras

Un día llegué a mi casa y por la calle subía una "manada" o "rebaño" (disculpen la ignorancia) de cabras o chivos que iban comiéndose todo a su paso. Y por alguna razón me mantuvo con una sonrisa toda la tarde, será que me gustan las cosas improbables, o será sólo que al tener menos probabilidad me aporta más información? La verdad es que no lo sé y tampoco sé si me importa. Y es que es tan emocionante decir: ¡HAY CABRAS EN MI JARDÍN!

Nunca supimos si se habían perdido o si andaban con alguien que las guiaba. Lo cierto es que entre ellas sí había claramente un líder al que seguían. Y según una vecina dejaron literalmente la cagada cerca de la plaza o de su casa, no lo sé. Nosotros sólo las vimos golpear con la uña el tronco de un ciruelo y comer todo tipo de hojas que encontraran en su camino. Todos los autos (o sea la gente adentro de los autos)que pasaban miraban con sorpresa y desconcierto. Y cómo no, no son cosas que sucedan muy a menudo por aquí.


Como tampoco otras cosas, vaya a saber uno por qué, la vida es misteriosa y las cosas improbables y las requetecontraimprobables suceden a cada rato. Así que no sé porqué me asombro tanto cada vez que suceden. Quizás sólo para ponerle un poco de emoción a la vida. Después de todo que algo sea improbable quiere decir al mismo tiempo que es posible que suceda. Incluso si nunca pasó por tu cabeza que así sería...ehh creo que me enredé. Lo cierto es que pasan muchas cosas que estaban fuera de mis posibilidades,más o menos felices, pero es igual de increíble.

El verdadero punto es que quería poner fotos de las cabritas esas y siempre pensaba que tenía que escribir algo decente para ponerlas, ¡pero al demonio la decencia! si lo importante era el hecho y las fotos en la medida que lo retratan. Debo agregar que después desaparecieron sin más, probablemente volvieron por su portal espacio-temporal.

04 mayo, 2007

Los adultos no se caen.

Es raro a medida que creces te vas cayendo menos, y es quizás por eso mismo que te va causando más temor. Cuando eres niño frente a una caída medianamente fuerte hay varias posibles razones:
-querer alcanzar algo imposible
-correr sin destino y sin mirar el camino
-caminar sobre cosas inestables sólo para hacerlo más entretenido
-descoordinación por intentar llevar a cabo muchas cosas al mismo tiempo sin prestar la suficiente atención
-inexperiencia

Ahora las posibles reacciones son diversas dentro de las más comunes están:
-pararse como si nada y seguir corriendo mientras los padres miran con cara de tragedia
-llorar mucho y a gritos por el susto más que el dolor por un rato o esperando que alguien te venga a hacer cariño
-llorar y hacer pucheros porque los padres ya te habían dicho que no, y qué más desagradable que no tener razón
-mirar la herida con curiosidad un rato, curarla si es necesario y volver a jugar
-pararse y seguir corriendo para no perderse parte del juego

A medida que creces, sin embargo, esto no parece cambiar mucho. Adquieres más experiencia quizás, quizás a veces la suficiente para saber que no quieres seguir cayendo. Quizás engañosa que te hace pensar que los niños son más inmaduros. Pero que hay más maduro que caerse, ponerse de pie y seguir corriendo. Pero no, cuando estás más grande ya no te puedes caer, ya no puedes jugar a hacerlo más entretenido porque sí. Es inmaduro. Por primera vez siento que todas las veces que me lo han dicho en tono de reproche, sólo debería evidenciar lo graves que son algunas personas. Ser como un niño no debería usarse como insulto, desde hoy lo tomaré como un cumplido. Aunque hay cabros chicos pesados también, como adultos pesados no más en todo caso, pero con menos poder.

Yo una vez me caí de la bicicleta y me rasmillé la cara y un niño pesado se rió de mí, y claro yo estaba en el suelo asustada, no le encontraba la gracia. ¡Demonios! creo que eso contradice un poco todo lo anterior. En fin, será.