19 diciembre, 2010

Día a día, pastilla a pastilla

Tomaba tres pastillas diarias: una roja blanda, una blanca dura y al final un dulce de lechemiel.
Pero las palpitaciones siguen ahí y las arcadas vienen y van.
Y mañana aún tengo que hacer todo lo que no hice hoy.

15 enero, 2010

Helado con jugo de piña

Nunca pensé que un pequeño carrito ambulante pudiera cobrar tanta importancia en mi vida. Helado con jugo de piña natural, lo encontramos una genial idea. Lo comprábamos felices a un módico precio y lo disfrutábamos juntos en la plaza más cercana.

Era tan bueno que se nos hizo una costumbre y cuando no estaba lo extrañábamos profundamente. Un día me llamaste y me dijiste que estabas enfermo. Yo no pude pensar en otra cosa que en llevarte ese elixir refrescante para aliviarte la fiebre. El carrito estaba ahí como siempre, frente al super. Caminé lo más rápido que pude por esa interminable escalera para llegar a tu casa antes de que el helado se derritiera y el jugo perdiera a su acompañante.

Hoy, después de un tiempo, vi ese carrito cerrado, sin helado, sin jugo. Y yo, sin acompañante. El nosotros como el helado en ese día caluroso se fue derritiendo. Yo espero disolverme en la ciudad sin que nada pase. Espero no volver a encontrarte, no volver a llorarte, no volver a congelarme.