30 enero, 2008

Frágil



Es ahí donde estás,
Donde no estás
Fueron tantos años
Que es casi toda mi vida
Si siempre viví contigo
Qué hago ahora que ya no estás
Cómo llenar todos los espacios en que quisiera que estuvieras
Es ahí donde estás,
Donde no estás.

En cada paso que escucho
Y no camina hacia a mi cama
Y se pierde entre los ruidos
De la noche.
Y en cada día es tu voz la que no escucho
Y tus ruidos los que no me relajan
Y tus pelos los que no me atragantan
Ni son liberados al universo entero.



Tu cuerpo ya no está en el cuerpo del diario que leemos los domingos.
Ni en el cuerpo del sillón cuando vemos películas.
Ni en nuestros cuerpos para llevarnos a un sueño profundo y cálido.
En el suelo
tú siendo tú
Y yo siendo yo
Pasábamos horas siendo nosotros.
Entre la tierra y el cuerpo
Intentaba no llorar sobre el aire respirado
Sonreír amargamente con tu mirada
tus ásperos besos
tus pequeños abrazos, pues
Aún sin aire en tus pulmones
No dudaste en regalarme tus últimos suspiros
Sabes que hubiera hecho lo que sea para hacerte sentir bien



Y verte así, mirándome, yo sé que ganas de vivir no te faltaban
Pero los cuerpos son así, tan frágiles.
Todas las pequeñas marcas, pequeños recuerdos que dejaste en mis manos,
cicatrices
hechas con tus propios y poderosos dientes que ya no tocarán mi cuerpo.
Pero en mi cabeza hay millones de esas y quizás más profundas.
El colorete en tus mejillas
Las cajas fascinantes
(siempre te encontré razón en eso, no hay lugar como el interior de una caja)
Tus impulsivos cambios de humor
Tus sonidos característicos
Tus pantuflas
Tus ojitos
Tus bigotes que guardábamos como tesoros cuando se caían por ahí
Tus dientes chicos
Los rulitos de tu panza
Y tú más que nada,
Y sobretodo tú
Que ahora renaces todos los días en mi recuerdo
Infinitos fragmentos presentes
Conectados a mis neuronas
Me llevan a ti
Es ahí donde estás,
Donde no estás.
Estás en todas partes
Y también estás aquí.

09 enero, 2008

Y así es no más, un segundo estás vivo y al otro estás muerto.