21 noviembre, 2008

¿Hola?

Hay fantasmas aquí. Me dije. Y lo repetí, una vez más, para ellos.
No contestaron. Ni siquiera parecieron oír. Hay fantasmas, sí.
No sé si habían desde antes,
o son los fantasmas de mi cabeza los que han invadido toda la habitación.
Estoy sola. No, no. Estoy loca.
Estoy con los fantasmas ¿mis fantasmas?
Ya no. Ya no más. Se han arrancado y merodean por el mundo entero.
[De pronto, uno se me acerca y me dice: "hola. ¿eres un fantasma?"
No. No soy.
Me dice: "estás loca."
No, estoy sola.
Y se desvaneció, como un fantasma.]