Me subí a la micro, las piernas aún temblorosas, el efecto de hablar frente a frente. Me senté en un asiento del pasillo, como siempre. Así no tengo que pedirle permiso a nadie si quiero bajarme, sonreí al pensar que cosas tan pequeñas y cotidianas me hacen sentir como si tuviera un cierto control sobre mi vida. Aunque al mismo tiempo mi organismo me hace sentir una vulnerabilidad e inestabilidad increíble. Es increíble. Las acciones, las palabras: nunca sabremos lo que en “verdad” significan. Porque la interpretación, como una muralla, se interpone entre nuestra empatía. Y yo quiero tratar de romperla, pero a veces siento que es romper algo dentro de mí. Me duele. Me asusta. Cambio. Me detengo. Me pregunto si no estaré haciendo algo absurdo y sin sentido. Etéreo como la vida. Cómo todo esto cabe dentro de ésta micro que tiembla completa con cada bache de la calle. Ni siquiera eso. No existen, no hay pensamientos. Son solamente sustancias químicas estimulando mis neuronas. Pero cómo entonces puede doler algo que no es físico,¿será solamente química?. No tengo respuestas, no sé si me importan realmente. Pueden ser tan transitorias y si cambias la pregunta ya no están. Y es tan fácil cambiar la pregunta, ya que nunca me parece encontrar la exacta (para poder siquiera pensar la respuesta que necesito). La micro frena, mi rodilla impacta contra el siguiente asiento y mis pensamientos con los hechos inmediatos. La gente camina. Yo los miro un rato pero me pierdo de nuevo en mi universo paralelo. Pensé en todo lo que ya no tendría y unas lágrimas se asomaron en mis ojos. No nos gusta perder parece, nos gusta tener. Pensar en el futuro como un “lugar” mejor. Se me confunden tiempo y espacio. Pero sea como sea, es siempre ilusorio, nada va a ser como lo esperas. Es muy variable y no se puede controlar. Yo no puedo. No me resulta. Tal vez a otros sí. Miro a mi lado, otra persona sentada en el pasillo. Igual que yo ¿pensará lo mismo? ¿Sentirá lo mismo? Entones pienso y me critico, no debería hablar en general. Yo. No debería decir nos. Yo. No sé lo que piensas tú. Ni mi otro yo. No sé lo que sientes tú. O podría saberlo pero nunca sentirlo. Cómo podemos entonces convivir si nuestros límites nos impiden comprendernos, sentirnos, relacionarnos. No hay límites pero los vemos. Los veo. Así aprendí. O así me enseñaron. Miento. No los veo, pero miento sin querer, ¿me hace eso inocente? ¿Importa la inocencia si igual me siento mal? Mis límites. Debo tenerlos. Deben existir. Sino, podría hacer todo. Nada me importaría. Pero me afecta. Me importa. Me limita. Como estos metales y vidrios que me separan del ambiente exterior. Están entremedio, implícitos. Se podría llegar a pensar que no existen. Pero ahí están, entre nosotros. Yo y el entorno. Tú y el entorno. Tú y ellos. Ellos y yo. Sin embargo, ellos no son “ellos”, son yoes separados por lo inexistente. Igual que tú y yo; los miles de yoes y tues no hacen un nosotros.
03 julio, 2007
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2 comentarios:
Ay, a mí siempre me ha dado mucho miedo el futuro. No sé dónde leí q los pesimistas ven el futuro como una amenza y los optimistas, como una oportunidad. En fin, soy pesimista y mucho.
Por otra parte, siemrpe he trato de ser lo mas empática posible con la gente tímida o callada. No hacerlos sentir mal, por el contrario, aquellos q tienen los decibeles por alla arriba, en realidad se ve va la empatia a la punta del cerro. Y como te habrás dado cuenta, tengo cara de pesada y eso a la larga es un plus, pq sólo algunos valientes se me acercan, q en el fondo no es q sean "valientes", es sólo un decir, pero es la verdad, rara vez se me acerca gente pesada o mal intencionanda, porq como tengo cara de malas pulgas... en fin, otro podria decir q me he perdido de conocer a gente buena, pero es mentira, pq tengo un excelente sentido de la intuición (es un sentido?.
No sé de q estaba hablando al principio, ya se me fue la idea. En todo caso este planeta está tan destartalado y abandonado q al final da lo mismo. Uno debería confiar mas en sus juicios internos del alma y demaces q en lo racional a la hora de tratar al otro. Y todos me caen mal casi siempre, lo q es bueno, pq despues me des - desengaño y soy feliz.
Y nosotros es harto igual. Yo siempre he creído q nosotros debería ser de tres en adelante. Porq 2, el tu y yo, debería tener otro apelativo, no sé, así como el between y el among, una diferenciación similar. Porq es más especial. Tres es mucho enredo, pq siempre es un yo y dos tu o viceversa... muy enredado. Acá tienen todos nombres diversos, pero eso es harina de otro costal.
Saluditos
Hola...
Acá somos muchos nosotros de colas largas y peludas. Y a veces nos disfrazamos para hacernos los artistas...
cómo va... hablo-con-extraños.loqsea.com???
saluditoss
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