11 marzo, 2008


Yo lo esperaba en lugar habitual. Le brilló el corazón al verme, literalmente. Caminé un poco más para besarlo y me di cuenta que no era su corazón, era el celular guardado en el bolsillo de su camisa lo que producía esa luz. Su esposa lo estaba llamando.
Y aunque me ofreció el mundo, preferí caminar a la estación de trenes más cercana, al cabo que el mundo ya era mío.

2 comentarios:

Pame dijo...

Ahora que tienes tu (muy muy) MAC puedes hacer monitos tan chidos como esos!!!

Yo también quiero!, cada vez que voy a Fnac los miro... me sonríen... pero sé que lo nuestro es inútil... Cómo se ha portado el tuyo?

Francisca dijo...

nada q ver es photoshop no mas... pero igual soy feliz con el comparado con el de la pantalla de dos colores ...pobrecito igual lo queria